¿Que sabemos de Starlink a día de hoy?
Starlink es un proyecto ambicioso que pretende ofrecer internet desde el espacio a través de una constelación de miles de satélites en órbita baja terrestre. Se trata de una iniciativa impulsada por SpaceX, la empresa espacial fundada por el multimillonario Elon Musk, conocido también por ser el CEO de Tesla.
El objetivo de Starlink es proporcionar un servicio de internet rápido, fiable y accesible a cualquier lugar del planeta, especialmente a las zonas rurales y remotas donde las opciones actuales son escasas o caras. Según Musk, Starlink podría llegar a conectar a la mitad de la población mundial que aún no tiene acceso a internet.
Planea lanzar unos 12.000 satélites al espacio, de los cuales ya hay más de 1.500 en órbita
Para lograrlo, Starlink planea lanzar unos 12.000 satélites al espacio, de los cuales ya hay más de 1.500 en órbita. Estos satélites se comunican entre sí mediante láseres y forman una red que envía y recibe señales de internet desde las estaciones terrestres. Los usuarios que quieran contratar el servicio de Starlink necesitan una antena parabólica especial que se conecta al router y se orienta hacia el cielo para captar la señal.
Starlink está actualmente en fase beta, lo que significa que el servicio aún no está disponible para todo el mundo ni funciona de forma óptima. La empresa está enviando invitaciones a algunos usuarios seleccionados para que prueben el servicio y den su opinión. Según los testimonios de algunos de ellos, Starlink ofrece velocidades de descarga superiores a los 100 Mbps y latencias inferiores a los 30 ms, lo que permite realizar actividades como ver vídeos en streaming, hacer videollamadas o jugar online sin problemas.
Los usuarios que quieran contratar el servicio deben pagar 499 euros por el kit Starlink
Sin embargo, Starlink también tiene sus inconvenientes. Uno de ellos es el precio, que no es precisamente barato. Los usuarios que quieran contratar el servicio deben pagar 499 euros por el kit Starlink, que incluye la antena parabólica, el router y los cables necesarios. Además, deben abonar una cuota mensual de 99 euros por el servicio de internet ilimitado. Estos precios podrían variar en el futuro, según la demanda y la competencia.
Otro inconveniente es la interferencia con la astronomía. Los satélites de Starlink son visibles desde la Tierra como puntos brillantes que se mueven por el cielo, lo que dificulta la observación de las estrellas y los planetas. Además, pueden afectar a las mediciones y los datos de los telescopios y los observatorios astronómicos. SpaceX está tratando de reducir este impacto pintando los satélites de negro o equipándolos con viseras que bloqueen la luz del sol.
En definitiva, Starlink es un proyecto innovador que promete revolucionar el acceso a internet desde el espacio, pero que también plantea algunos desafíos técnicos, económicos y medioambientales. Habrá que ver cómo evoluciona en los próximos años y si consigue cumplir sus expectativas.
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