Zegona compra Vodafone España con la intención de hacerlo rentable
El operador rojo cambia de manos y pasa a ser propiedad de un fondo de inversión que quiere recuperar el terreno perdido en el mercado de las telecomunicaciones. ¿Qué significa esto para los actuales y futuros usuarios de Vodafone?
Zegona, un fondo de inversión británico especializado en el sector de las telecomunicaciones, ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con Vodafone Group para comprar su filial española por 5.000 millones de euros. La operación, que se espera que se cierre en los próximos meses, supone el mayor cambio en el panorama de las telecomunicaciones en España desde la fusión de Orange y MásMóvil.
¿Qué implica este cambio de dueño para los clientes de Vodafone? Según Zegona, los usuarios no tienen que preocuparse por nada, ya que mantendrá todos los servicios y condiciones actuales. Además, el fondo de inversión ha conseguido la licencia para usar la marca Vodafone España durante los próximos diez años, por lo que no habrá ningún cambio de nombre ni de imagen.
Zegona adquiere licencia de la marca Vodafone España para los próximos diez años
Sin embargo, esto no significa que todo vaya a seguir igual. Zegona tiene como objetivo recuperar la rentabilidad y el crecimiento de Vodafone España, que ha perdido más de un millón de clientes de banda ancha fija en los últimos tres años. Para ello, el fondo de inversión tiene previsto realizar una serie de cambios estratégicos que podrían afectar tanto a los clientes actuales como a los potenciales.
Uno de los posibles cambios es la venta parcial o total de la red fija de Vodafone, compuesta por 7,5 millones de hogares con cable coaxial y 3,5 millones con fibra óptica. Vodafone lleva tiempo buscando un socio para compartir su red fija, pero no ha encontrado ninguna oferta satisfactoria. Zegona podría aprovechar la oportunidad para deshacerse de unos activos que le suponen un alto coste de mantenimiento y que no le aportan una ventaja competitiva.
La venta de la red fija podría implicar que algunos clientes pasen a depender de las redes de otros operadores, como Orange o Movistar, con los que Vodafone tiene acuerdos de acceso mayorista. Esto podría suponer una mejora para los clientes que actualmente tienen cable coaxial, ya que podrían disfrutar de la fibra simétrica de otros operadores. Sin embargo, también podría suponer una pérdida de calidad o velocidad para los clientes que ya tienen fibra óptica.
Vodafone no se convertirá en un operador low cost
Otro posible cambio es una mayor agresividad comercial para captar y retener clientes. Zegona ha fichado como nuevo consejero delegado de Vodafone España a José Miguel García, ex CEO de Jazztel y Euskaltel, dos operadores conocidos por su política de precios bajos y descuentos. García tendrá como reto recuperar la cuota de mercado perdida por Vodafone frente a sus competidores, especialmente en el segmento de banda ancha fija, donde el operador rojo ha sido superado por Movistar, Orange y MásMóvil.
Esto podría traducirse en una guerra de precios con tarifas más baratas y ofertas más atractivas para los clientes. Sin embargo, Zegona ha asegurado que no quiere convertir a Vodafone en un operador low cost, sino mantener su estatus de marca premium que ofrezca un servicio diferencial y de calidad. Por tanto, habrá que ver cómo consigue equilibrar la rentabilidad con la competitividad.
En definitiva, la compra de Vodafone España por parte de Zegona abre
un nuevo escenario en el mercado español de las telecomunicaciones,
donde se esperan cambios importantes tanto para el operador rojo como
para sus clientes y rivales. Habrá que estar atentos a cómo se
desarrollan los acontecimientos en los próximos meses.
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